Los inicios de la televisión comenzaron con el mismo modelo que se utilizó para el predecesor de la TV, la radio: toda la familia se reunía alrededor del televisor para ver el programa que todos disfrutaban. Si bien todavía podemos ver algunos programas o películas juntos, hemos ampliado enormemente nuestras opciones para ver todo, desde minivideos de un minuto hasta éxitos de taquilla de más de tres horas o series de varios episodios.
Hoy en día, no solo cambiaron los hábitos respecto a hace 80 años, sino también la tecnología que usamos para mirar. En la era actual de varias pantallas y plataformas, podemos mirar en cualquier lugar y en cualquier momento, prácticamente sin límites. Veamos algunas de las principales opciones para acceder a nuestros medios de entretenimiento favoritos: televisión abierta, cable, satélite y transmisión de TV.
Las señales de TV abierta se transmiten por ondas de radio. Desde el lanzamiento de la televisión doméstica en la década de 1920 hasta la década de 1980, los hogares necesitaban una antena para ver la programación local. Durante más de 35 años, tres grandes cadenas de televisión dominaron las ondas de radio: NBC, CBS y ABC. Cuando la cadena Fox se lanzó en 1986, rápidamente se volvió más popular que las tres grandes y abrió el camino a más competencia, que incluía a la televisión por cable.
La TV por cable estuvo disponible a fines de la década de 1940, pero no fue hasta la década de 1980 que se afianzó en el mundo de la TV de consumo. Es igual que la TV abierta en el sentido de que transmite la programación a través de ondas de radio. Sin embargo, la TV por cable requiere un cable coaxial, un control remoto y un proveedor de servicio de cable. Por lo general, la TV por cable tiene una mejor calidad de video que la televisión abierta y ofrece muchos más programas y canales.
Las antenas satelitales llegaron a escena en la década de 1980, haciendo su aparición en tejados y patios traseros. La TV por satélite se convirtió en el mayor competidor directo del cable. Como indica su nombre, utiliza satélites para transmitir programación en lugar de señales de radio. Si bien la TV satelital generalmente es más barata que la TV por cable, ambas requieren instalación técnica por parte del proveedor de servicios para luego permitir a los espectadores acceder a su programación de canales y programas.
El auge del Internet doméstico de alta velocidad marcó el inicio de una nueva era en la TV llamada transmisión. A mediados de los 2000, los programas de TV estaban disponibles en línea, lo que permitió una nueva flexibilidad en cómo, dónde y cuándo la gente veía sus programas, deportes y películas favoritos. La TV por Internet, o la transmisión de TV, ahora está impulsada por el consumidor y no por la cadena de transmisión o por cable. Con el servicio de Internet adecuado, ahora podemos elegir cómo vemos nuestros programas y películas favoritos a cualquier hora del día, desde prácticamente cualquier lugar.
La transmisión de TV permite emitir por Internet un flujo continuo de contenidos. Requiere una conexión a Internet y un dispositivo con pantalla y capacidad de video. La mayoría de los smartphones, tabletas y computadoras portátiles actuales cumplen estos requisitos básicos. Muchas personas utilizan un dispositivo de transmisión conectado a su TV, como Roku, Apple TV o Amazon Fire Stick. La transmisión de TV ofrece cientos de canales y servicios para elegir, con algunos programas que aún se "transmiten" en horarios específicos, y también una mayor flexibilidad en cuanto a dónde y cuándo "sintonizas". La mayoría de las opciones de transmisión de TV no requieren contratos y puedes cancelar en cualquier momento. El Internet por fibra óptica es una excelente opción para la transmisión, debido a los planes confiables de ancho de banda alto que facilitan la transmisión en varios dispositivos a la vez.
Servicios de transmisión de TV en vivo: algunos servicios de transmisión funcionan como la TV tradicional, con canales en vivo, guías, funciones de DVR y más. El servicio de transmisión de TV en vivo es ideal para mirar los últimos partidos, contenido local y otra programación especial en tiempo real. Muchos canales de transmisión en vivo son gratuitos, pero hay comerciales. Algunos ejemplos de servicios de transmisión en vivo son YouTube TV, Hulu, Peacock, Philo, Fubo TV y Sling TV.
Servicios de video on demand por suscripción (SVOD): estos servicios de transmisión ofrecen programas, películas, documentales, especiales de comedia y más. Muchos de los principales proveedores ofrecen opciones nacionales e internacionales, así como programas y películas producidos en sus propios estudios. Generalmente no hay comerciales y puedes seleccionar de una biblioteca de contenido para ver cuando quieras, en cualquier dispositivo. Algunos ejemplos incluyen Netflix, Starz, Hulu, HBO Max, Showtime y Amazon.
Hoy en día hay tantas opciones de TV que puede resultar difícil decidir qué es lo mejor para ti y tu familia. Si bien cada servicio cuesta mucho menos que un paquete tradicional de TV por cable o satélite, los costos por visualización y de las suscripciones suman rápidamente. Vale la pena tomarte un tiempo para explorar qué servicios tienen programas que te gustan, para que puedas seleccionar aquellos que tienes más probabilidades de ver. Independientemente de cómo elijas tus opciones, los días de cambiar de un puñado de canales de televisión abierta o por cable y no encontrar nada para ver son cosa del pasado.
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